Después de lavar el cabello quitamos el sobrante de humedad con una toalla. Agitamos la espuma y aplicamos la cantidad necesaria sobre el cabello húmedo. La esparcimos con ayuda de la yema de los dedos o con un peine de púas anchas.
Una vez extendida por todo el cabello procedemos al secado, pudiendo definir tanto un look liso como riz